De pequeño, mi madre me llevaba los domingos a misa de 9 a.m. en la Inmaculada y siempre le pedía que nos sentáramos frente a la imagen de San Vicente de Paúl, pues me sentía atraído por esa bella imagen del dadivoso Santo.
La recuerdo perfectamente, un "viejecito" luciendo una negra sotana, con un bebe envuelto en una cobija en su mano derecha; a su izquierda un niño descalzo que sostenía en su mano izquierda una bolsa con alimentos donados por el Santo, al centro, una niña con delantal.
Los años pasaron y siempre mantuve en mi memoria esa bella escena.
Recientemente pase a mirarla y ¡Oh sorpresa! se robaron una de las figuras... solo quedaron sus pies desgarrados, testigos mudos del sacrilegio.
Ya no respetan ni las imágenes religiosas.
Ninguna Novedad
Hace 45 años el Santo Sepulcro de Barva, lucía un hermoso corderito tallado en madera, hecho por el escultor zarcereño Misael Solís, el cual fue robado por lo que hubo la necesidad de tallar otro.
Y hay más... según el escritor Guillermo Bogantes, el sepulcro de San Rafael poseía en la parte superior, un delicado cordero bañado en oro, éste fue sustraído antes de iniciarse una procesión. El acto causó mucho revuelo y repudio de la comunidad, al enterarse de lo acontecido. Tiempo después don Carlos Hernández Bonilla, talló uno para sustituir al robado.
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