miércoles, 19 de enero de 2011

Entrevista con Fernando Vílchez

Presbítero Fernando Vílchez

El inicio
—Ingreso a la Parroquia muy contento, con mucho entusiasmo con el deseo de servir a toda la comunidad herediana para poder colaborar para que el Evangelio se difunda más fuertemente entre todos los hijos de la Parroquia.

Hijo de la Ciudad de Heredia
— Efectivamente soy hijo de aquí, vuelvo a la casa, aquí celebré mi primera misa, aquí fui bautizado, mis papas, mis abuelos, mis bisabuelos mis tatarabuelos todos son de aquí. Mi tatarabuelo regaló el Sagrario de esta Parroquia.
Hoy providencialmente ingreso yo como Párroco, es un don de Dios para mí y espero de corazón servirle a los heredianos como se lo merecen.

Identidad herediana
—Cien por ciento herediana en todo sentido y desde todo punto de vista. Espero de mucho corazón, para que heredia vaya creciendo espiritualmente que tanta falta le hace.

Enorme responsabilidad
—Sin duda alguna esta es una responsabilidad grande, la Parroquia de Heredia implica prácticamente atender toda la ciudad y casi que la provincia, pero con la ayuda de Dios vamos a salir adelante.

1 comentario:

  1. Padre Fernando,

    Que Dios le de sabiduria para darle el apoyo espiritual y emocional a tantos heredianos que buscamos en Dios guianza y esperanza.

    Llega usted a la parroquia en tiempos difiles para nuestro pais y el mundo en general. Tal parece que las personas hemos perdido la fe, la esperanza, el amor y el respeto hacia Dios y hacia al projimo. Espero que bajo su administracion nuestra querida parroquia vuelva a ser un refugio espiritual, donde todas las personas de la ciudad se sientan bienvenidas y respetadas no importando su clase social, su afiliacion religiosa y su condicion espiritual.

    Yo creo en pedirle a Dios por la proteccion y el bienestar de los lideres, sean espirituales y/o politicos ya que pienso que entre mas les sea confiado mas pruebas y mas tentaciones tendran que sobrellevar.

    Por eso sepa que estare pendiente de su ministerio y desde aqui le envio mis respetos y mis felicitaciones en su nueva mision.

    Dios lo siga bendiciendo.

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