Si la montaña no viene a mí...
Al padre Vílchez, presbítero de la Inmaculada, frecuentemente lo vemos atravesar la calle y saludar a los "viejillos" que normalmente se sientan a tertuliar frente a la Parroquia. Muchos le recuerdan a su abuelo, tíos y demás familiares.
Hoy estuvo en la puerta del Templo, escuchando la retreta.
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