viernes, 9 de noviembre de 2012

Comentario

La Chambonada del Tranvía

Dr. Freddy Pacheco León*
*Especialista en estudios de impacto ambiental
Cual si el país estuviera para ejecutar “sueños de alcalde” que ya la gente conoce como chambonadas, sin haber pasado mucho tiempo desde que pretendió urbanizar un cementerio, y cuando todavía se corre para gastar millones de colones en unos depreciados jueguillos deportivos del istmo, le ha llegado el momento a la chambonada mayor: la construcción de un tranvía que costaría más de $300 MILLONES (¡unos ¢150.000 millones!) que jamás podría sustentarse financieramente.
El tal tranvía, supuestamente cubriría 10 km entre Pavas y la estación de la Northern, para lo cual usaría en forma exclusiva, TRES CARRILES viales de los que hoy usan miles de vehículos por Pavas, Sabana norte, Paseo Colón, Avenida Segunda hasta el Teatro Nacional, para luego subir (y bajar) por la calle que lleva hacia el Parque Morazán y el Paseo de las Damas. ¡Más de 50 INTERSECCIONES tendría a lo largo de su ruta!, por donde los vehículos enfrentarían una verdadera BARRERA,no tan grande como la Muralla
China (¡qué casualidad!) pero casi imposible de cruzar con seguridad, pues para los trenes de unos 50 metros de longitud no existirían los semáforos que hoy controlan el denso tránsito del centro capitalino.
Un tranvía que, con una tarifa de ¢300 colones (anunciada a espaldas de la Aresep) necesitaría, para que el concesionario que se anime a embarcarse en algo así, más de 300.000 pasajeros diarios los 365 días del año. El préstamo inicial, el pago de intereses y amortizaciones, el personal para su funcionamiento, los gastos de mantenimiento, las reparaciones, el consumo eléctrico, seguros, expropiaciones y gastos varios, son de tal magnitud que solo con UN USO MASIVO se podría, tal vez, equilibrar financieramente.
Se reconoce la imposibilidad de alcanzar esa cifra de usuarios potenciales, aunque se cumpla lo anunciado desde la Alcaldía de San José, a los CONCESIONARIOS de las líneas de autobuses que, según don Johnny Francisco, tendrían que CERRAR operaciones en un par de años, a lo que se sumaría el que los dueños de vehículos particulares dejarían sus carros EN SUS CASAS para darse el taco de viajar en tranvía (sin importar su destino).
Ahora bien, para cubrir el predecible DÉFICIT financiero, independientemente de quién vaya a ser su operador, el Estado (o sea, todos nosotros) tendríamos que aportar unos ¢20.000 MILLONES anuales para que siga funcionando. Algo así como sufrir anualmente UN TERREMOTO como el de Hojancha del que todavía no se sabe como atender los daños producidos. Y además, con el cuento de la meta del carbono neutral, el alcalde resalta que como es eléctrico no generará CO2, pretendiendo olvidar que para mover sus grupos de vagones, el ICE tendría que quemar más y más combustible fósil en vista de la realidad que hoy golpea la deficitaria generación hidroeléctrica que, por falta de inversión, hoy estamos pagando los habitantes de Costa Rica.
Por lo visto, desde ahora habría que ir pensando en un mecanismo de SUBSIDIOS vía presupuesto nacional, sin considerar el costo/beneficio de un proyecto que incluso se pensó (o al menos así lo pensaron los que hicieron el estudio pagado por Francia) llevarlo por el bulevar de la Avenida Rogelio Fernández Güell, desistiendo finalmente por lo estrecho de la AVENIDA CENTRAL. Aparte de que NI SE MENCIONA cuál podría sería el impacto vial que conllevaría el “sacar” de la ruta descrita, los vehículos particulares y de transporte colectivo, que a partir de su construcción tendrían que circular por las calles y avenidas saturadas que comparten espacios limitados con algunos bulevares ‘sacados de la manga’. Así, sin siquiera hacer un análisis preliminar del caos vial que se vislumbra con su eventual funcionamiento, se ha seguido adelante a la espera de que funcionarios del BID, ávidos de colocar préstamos, digan que sí a esta costosísima chambonada.
Consecuencias de una IMPOSICIÓN más (como la del ridículo “barrio chino” sin chinos) en momentos en que es fundamental la concertación, el intercambio de opiniones, el estudio de soluciones viables con aporte de especialistas, bajo la tutela del Ministerio de Obras Públicas y Transportes a quien, efectivamente, le corresponde esa función constitucional.

Así publicado en Página Abierta del Diario Extra del martes 6 de noviembre del 2012.
http://www.google.co.cr/url?sa=f&rct=j&url=http://www.diarioextra.com/2012/noviembre/06/opinion9.php&q=la+chambonada+del+tranv%C3%ADa&ei=eByZUJfIN4qy8ATfqoG4BQ&usg=AFQjCNH7jD3NA6kQzCFLAnEQ6AzabFi8bw

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