martes, 30 de agosto de 2011

MAGIA NEGRA MUNICIPAL

CONDOMINIOS EN EL CEMENTERIO

Dr. Freddy Pacheco León*
*Catedrático UNA 

Cual arte de MAGIA NEGRA, el Cementerio Calvo pasó de ser camposanto a parqueo, a TERRENO INCULTO y luego a edificios de apartamentos en unas dos semanas. Fiel a su papel de vocero de las cosas incómodas de su alcalde, don Rafael Arias pretendió infructuosamente ablandar a la opinión pública anunciando primero que se tomarían 18.000 m2 del Cementerio Calvo para construir allí un gigantesco parqueo para la Municipalidad de San José. Después, al comunicar a las autoridades del CNP que ya no le comprarían el terreno de 22.000 m2 a que se había comprometido don Johnny Araya, anunció que tenían otro terreno, donde existe un parqueo municipal, donde construirían su “villa olímpica”. Terreno, “colindante” con el Cementerio de administración municipal.
Para seguir con su función, ahora dice que el cementerio NO ERA cementerio, aunque reconoció que se habían exhumado y trasladado restos humanos hacia la parte de atrás, para aprovechar “el terreno inculto” que por error (seguro) la gente y las autoridades municipales siempre han zonificado como “CEMENTERIO CALVO”. Error que se incluye (seguro por descuido) en el obligatorio PLAN DE ORDENAMIENTO URBANO del cantón central de San José y que, también por error, siempre ha tenido el fin que se le otorga por ley a los cementerios. En este caso al llamado “Cementerio de los Pobres”, de los más humildes, de los que literalmente no tienen dónde caer muertos, como los 500 cadáveres que salidos de la Morgue Judicial han tenido cristiana sepultura en donde ahora se quieren construir los condominios.
Sería interesante que el Ministerio de Salud explicara bajo qué circunstancias y razones, aprobaron sus autoridades la exhumación y traslado de cadáveres y otros restos humanos de una parte del cementerio a la parte que no se piensa urbanizar… por ahora. Requisito que obviamente tenía que haber cumplido don Johnny Araya.
Se afirma que los $50 millones (más de ø25.000 millones de colones) que costaría la construcción y amoblado de unos 300 apartamentos, los aportaría el BANCO DE COSTA RICA en la figura de un fideicomiso. Gasto independiente de los ø20.000 millones que se requieren para instalaciones deportivas... que no están ni en la etapa de planificación, surgiendo así una gran duda razonable en cuanto a su conveniencia, ante la CRISIS FINANCIERA que afecta al Estado costarricense. Crisis que debería tenerse presente ante el costo de albergar en San José los tan desprestigiados juegos deportivos del istmo.
Si se espera que sea el gobierno de CHINA el que acepte financiar y construir tan DESCABELLADO proyecto en terrenos de un cementerio, sin importar el irrespeto inherente a los difuntos que allí descansan, el gobierno de doña Laura debería optar por orientar cualquier cooperación de la potencia asiática hacia proyectos PRIORITARIOS, como sería por ejemplo, un nuevo edificio y equipos para el Hospital San Juan de Dios. Y no para unos apartamentos que seguramente terminarían en ruinas a la vuelta de pocos años.
Y es que si no se consigue la colaboración CHINA, el OCURRENTE ALCALDE no tendría tiempo de construir los cientos de apartamentos pues, además de superar los infranqueables OBSTÁCULOS LEGALES, sería imposible tener a tiempo los estudios de suelos, geología, hidrología, ingeniería, arqueología, socioeconómicos, paisajísticos, y demás, previos a tramitar el estudio de impacto ambiental ante la Setena. Independientemente de la redacción y aprobación de los respectivos contratos con las compañías constructoras, que tendrían que superar los procedimientos contralores y demás permisos institucionales.
Apartamentos que se construirían para albergar por dos semanas a los 3.000 dirigentes y atletas nicaragüenses, salvadoreños, hondureños, panameños y beliceños que tal vez participarían, en unos “juegos” mediocres que se tendrían que inaugurar en unos 15 meses, y que fueren solicitados por JOHNNY ARAYA, la exministra GOYENAGA y el viceministro ROVERSSI en reunión realizada en Belice. Olvidándose que ni entonces ni ahora, el Estado costarricense tiene el dinero para la construcción de la muy diversa infraestructura deportiva (gimnasios, estadios, canchas…) ni para la preparación de los atletas nacionales.
Para detener el disparate habrá que señalar lo irracionalidad de tal compromiso para ver si es posible la medida correctiva inmediata: Comunicar a la organización olímpica regional la IMPOSIBILIDAD de cumplir con el compromiso adquirido un mal día en Belice.

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