El puente sobre el Río San Juan
los compromisos ocultos costarricenses
Freddy Pacheco León
El PUENTE que construye Nicaragua sobre el río San Juan (con financiamiento japonés) y el mejoramiento de la carretera de 146 km que conduce hacia ese puente (con financiamiento del BID) son parte del Corredor Atlántico del Proyecto Mesoamérica (anteriormente Plan Puebla-Panamá).
Aunque en Costa Rica se guarda silencio casi absoluto sobre ese proyecto regional, es comprensible que las inversiones del gobierno de Daniel Ortega NO tendrían ningún sentido si no contaran con la participación costarricense. ¿O se construiría un puente millonario y una carretera tan grande si no tuvieran destino?
Ahora bien, como el destino es Costa Rica, y específicamente Puerto Limón, no solo estamos construyendo la carretera Bajos de Chilamate en Sarapiquí con Vuelta Kopper en San Carlos, sino que además, con financiamiento chino, ampliando en cuatro carriles la ruta 32, ambos proyectos de vez en cuando comentados por nuestras autoridades del Mopt y Casa Presidencial.
¡De lo que sí no se habla! (por lo menos con similar claridad) es de la YA CONSTRUIDA carretera que parte de la localidad de Tablillas (en Los Chiles) hacia la zona nicaragüense que conecta con el “puente japonés” en el río San Juan (en la parte donde Nicaragua ejerce su soberanía en ambas márgenes de su río). Carretera de 7 km, debidamente asfaltada y señalizada, que termina en donde el gobierno de doña Laura construiría una terminal aduanera y migratoria. La única referencia a ella de parte de la Casa Presidencial la encontramos en un boletín del 17 de diciembre del 2012 en los siguientes términos:
“* Con la apertura del puesto aduanal en las Tablillas de Los Chiles y la construcción del puente sobre el Río San Juan en Nicaragua, la nueva carretera servirá para unir a Centroamérica”.
Ahora bien, si no hay nada que ocultar sobre la participación de Comex y el Mopt, bajo la tutela de la Casa Presidencial, no comprendemos por qué no se le habla con claridad y transparencia al pueblo costarricense sobre los compromisos adquiridos con este proyecto tico-nica incluido en el cuestionado Plan Puebla Panamá (ahora escondido bajo el nombre de Corredor Atlántico del Proyecto Mesoamérica). Que se explique cómo se logró construir esa carretera atravesando un área de conservación y cómo se construirían las oficinas gubernamentales en el corredor fronterizo protegido por ley.
Mientras la Corte Internacional de Justicia no resuelva la demanda costarricense relacionada con la invasión nica a isla Calero, ¿será conveniente seguir adelante con este tipo de proyectos? ¿Se puede disimular tan fácilmente las demandas del gobierno de Daniel Ortega relativas a la construcción de la Ruta 1856 y a la libre navegación por el río Colorado?
Preguntas que hacemos públicamente a la señora presidente de la República y para las cuales esperamos oportunas respuestas.
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