“PRIMER cargamento de café hacia Gran Bretaña en 1841.
(Recordamos haber leído que el caballero inglés William Lacheur necesitaba carga para la estabilidad de su barco, pues había quedado vacío y tenía que regresar a Gran Bretaña. Como no tenía dinero para pagar por el café, ante la imposibilidad de exportar su grano, el costarricense ... Fernández se lo confió, con la única esperanza de que algún día regresara a pagarle. Cuatro años después el "gentleman" cumplió su palabra, regresó, honró su deuda y estableció el comercio regular hacia Europa... del mejor café del mundo. —Indagaremos para confirmar lo que nuestra mala memoria nos ha dictado, pero el "cuento" está bonito—).”
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Después de tomarle el gusto, consulté con el historiador Pompilio Segura Chaves sobre el tema. Me entregó este texto que comparto con ustedes:“El inglés William Le Lacheur llegó al puerto de Caldera en 1843 con su velero el Monarch, el cual dejó en el puerto, tomó una mula y se dirigió al interior del país. En San José se puso en contacto con don Santiago Fernández Hidalgo, uno de los principales caficultores de la época. Le Lacheur le ofreció a don Santiago exportar un cargamento de café directamente a Londres, al precio de 8 pesos el quintal, puesto en Puntarenas. El único problema era que no tenía suficiente dinero para concluir el negocio, y no podía dar más que su promesa de regresar. Don Santiago, en vista del poco rendimiento del negocio del café decidió confiarle su cosecha, así como garantizarle el valor de las cosechas a los otros cafetaleros, quienes contribuyeron al cargamento. El Monarch se trasladó a Puntarenas y de ahí zarpó vía Cabo de Hornos, hacia Londres, con un cargamento de 5.505 quintales de café. Le Lacheur volvió a Costa Rica en 1845, trayendo ahora más barcos. Pagó a los productores y dos de sus veleros fueron nuevamente cargados con café en Puntarenas.”
Infórmole que no es un cuento, aunque lo parezca, es Historia.
Lic. Pompilio Segura Chaves, historiador.
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